No podíamos despedir el año, queridísimos lectores, sin dedicar algunos someros comentarios a uno de nuestros personajes favoritos, José Miguel Suárez Gil, presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas y, según el alto concepto que él mismo tiene de su persona, hombre de acrisoladas virtudes que no ha hecho un chanchullo en su vida. Hoy lo traemos a nuestra sección porque en las últimas jornadas ha vuelto por sus fueros a reivindicar ese espacio vital que tanto necesita para sobrevivir en esta sociedad tan competitiva. Suárez Gil ha sido noticia, necesita ser noticia, vive de ser noticia, y se muere por ser noticia, aunque sea en esta sección que tanto adora. Y reconocemos que se lo gana a pulso.