Una vez constatado que el argumentario del PP es catecismo fundamental, nos sumergimos nuevamente en él para descubrir qué piensan decirnos nuestros dirigentes políticos de ese partido en relación a la nueva cárcel en Gran Canaria. Dirán, por ejemplo, que es verdad que Salto del Negro está saturada, “pero no es la [cárcel] más peligrosa de España”, lo que nos llenará de tranquilidad y de gozo. La consejera de Presidencia animará, en este sentido, “a todos los municipios de la isla de Gran Canaria a que entienda que el establecimiento de la prisión va a suponer mayor seguridad e incluso un incremento de la riqueza para la localidad, porque genera puestos de trabajo”. Y “si hay municipios que se muestran reacios a albergar la nueva prisión es por falta de información”. Ignorantes que son. Si unimos lo de la cárcel con lo de los casinos, nos encontraremos con que sólo con dos instalaciones de este tipo se acabarían todos los problemas del mundo. No harían falta ni políticos como la señora Navarro.