Hombre, la verdad, y si de lo que se trata es de traer a un Ronaldo para que se lleve por delante el mercado del Puerto, como ha llegado a insinuar uno de los delanteros centros fichados por el trío del istmo, mejor nos quedamos con Pacuco Rosales y la disposición en rombo. Y si es para demoler edificios históricos como ese mercado, de finales del XIX, ya tenemos a Soria, que se llevó el Woermann por delante sin pestañear. Los arquitectos canarios tienen toda la razón del mundo para cabrearse con Soria, por mucho que alguno de sus corifeos tratara este martes, desde el programa El Drago, de la Ser (por cierto, bienvenido, Evaristo Quintana), de cargarse unas serenas declaraciones que hizo previamente Javier Mena. El colegio aparenta estar unido contra la fórmula escogida y ha decidido plantear batalla. Veremos de qué son capaces y hasta qué punto sintonizan con la ciudadanía.