La consejera de Turismo de Canarias descarta que por el momento haya cambios respecto a la cuarentena del Reino Unido
La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha descartado en una entrevista con la cadena COPE que haya un cambio durante el día de hoy respecto a la cuarentena de dos semanas impuesta por el Reino Unido a todas las personas que entren en territorio británico procedentes de España.
Castilla criticó la inclusión de los procedentes de Canarias en esta medida por la baja incidencia del coronavirus en el Archipiélago, y señaló la incoherencia de sacar a la región de las zonas adónde se recomienda no viajar mientras se mantiene el requisito de la cuarentena a la vuelta. Asegura que la cuarentena “va a afectar indudablemente a la decisión de venir a Canarias o no de algunos turistas” y ha subrayado que el Reino Unido es el principal mercado turístico de las Islas.
El Gobierno autonómico y el central están negociando con las autoridades británicas para levantar la cuarentena de los llegados de Canarias y Baleares, ya que tienen mejores índices epidemiológicos y la imposición de una cuarentena a los turistas que visiten las islas cuando vuelvan a su país podría volver a paralizar el turismo del que tanto dependen justo cuando empieza a reanimarse.
La consejera se reúne este lunes con el Embajador británico para abordar la situación. Dice que podría haber un cambio en la política del Reino Unido antes de que expire el 9 de agosto, pero descarta que sea durante este lunes porque son “negociaciones Estado-Estado” y “el Reino Unido tendrá que justificar su cambio de postura”.
La responsable de Turismo reivindica la gestión de la pandemia en Canarias como “ventaja competitiva” para la reactivación turística y económica del archipiélago y aboga por la creación de correderos seguros entre las Islas y varias regiones europeas con datos epidemiológicos similares. Pide además que se generalice el requisito de una prueba PCR antes de cualquier viaje en la Unión Europea.
Por otro lado, Castilla advierte del peligro de que este tipo de medidas puedan dar la puntilla a los grandes turoperadores, ya en una situación de liquidez delicada a causa de la crisis sanitaria. Alerta de la posibilidad de “pobreza extrema” en caso de que quiebren y, por mucho que haya turistas queriendo venir a las Islas, no haya quién pueda ofrecer las conexiones necesarias.
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