Qué ver en Chester: la ciudad más bonita del Reino Unido

Chester tiene uno de los mejores conjuntos de arquitectura Tudor del Reino Unido.

Viajar Ahora

0

Dicen que es la ciudad más bonita del Reino Unido. Esta pequeña ciudad medieval se encuentra a poco más de 40 kilómetros de Liverpool por lo que es una escapada genial de una jornada en una visita a la ciudad de los Beatles (VER GUÍA DE LIVERPOOL). El tren de cercanías desde la ciudad portuaria sale desde la estación Liverpool Central (Ranelagh Street) y apenas tarda 40 minutos en llegar (unos seis euros por trayecto). Todo lo que hay que ver en la ciudad se concentra en torno a un par de calles, por lo que se puede hacer una salida de cuatro o cinco horas y volverse a Liverpool con la sensación de conocer bien lo que Chester ofrece. Que es mucho aunque sea chiquita. Estamos ante uno de los centros históricos mejor conservados del Reino Unido (aunque no nos libramos de un par de centros comerciales construidos a intramuros) con una colección de edificios que van desde los tiempos del Imperio Romano a la época victoriana. Incluida la muralla más completa de todo el país.

Deva Victrix fue fundada en el siglo I tras varias décadas de presencia en la zona de la Legión XX Valeria Victrix que había fundado un campamento fortificado que poco a poco fue convirtiéndose en una ciudad. La muralla de Chester contaba con casi dos kilómetros de longitud: hoy pueden recorrerse más del 90% de su trazado ya que el muro apenas se interrumpe en un par de tramos que han quedado sepultados por el crecimiento de la urbe. Así que lo primero que se suele hacer al llegar a Chester es subirse a sus muros y dar un paseo por las alturas con algunos puntos culminantes como el Reloj de Eastgate (Easgate Street, 41) que según dicen es el segundo reloj más bonito del país tras el Big Ben londinense o el Castillo de Chester (Grovesnor Street) una pequeña fortaleza del siglo XII que ocupa el lugar de una torre anterior de tiempos de Guillermo el Conquistador y los muros romanos.

Este lugar, durante siglos, fue el corazón político de la ciudad y en sus alrededores se levantaron algunos edificios de importancia como Crown Court (Castle Street) –tribunal de justicia-, la sede de la vieja Universidad de Chester o la vieja St Mary (St Mary Hill), una iglesia medieval convertida en centro cultural. No es mala idea empezar la visita en Eastgate e ir caminando por las murallas hasta el Castillo (y pasando junto a Old Dee Bridge –puente de origen romano-) antes de meterse de lleno en el centro histórico. Aquí también hay un museo militar (Grovesnor Street).

Una ciudad clavada en el tiempo.- The Cross ejerce de corazón de la ciudad vieja. Aquí confluyen las cuatro calles que conformaban los ejes del antiguo campamento romano y la ciudad medieval: Watergate; Bridge; Eastgate y Northgate. Aquí puedes ver el más grande conjunto de casas de estilo tudor (esas casas medievales de muros de cal y traza de madera de color negro) más grande y más bonito del país. Paseando por estas calles uno puede hacerse una idea de lo que debía ser Londres antes del gran incendio. Calles repletas de edificios históricos que van desde el siglo XVI a la época victoriana. El otro gran centro neurálgico es Northgate a la altura de Chester Town Hall Square. Aquí tienes dos de los grandes monumentos de la ciudad: El Chester Town Hall –ayuntamiento- sede de la antigua bolsa construido en estilo neogótico con salas muy bonitas de ver y la Catedral de Chester (St Werburgh Street), una de las más bonitas catedrales normandas de todo el país. Por fuera es más bien sencilla pero por dentro es una maravilla. Nunca vimos un coro tan bonito como el de Chester, el claustro es también espectacular y la Sala Capitular. Sólo porvenir a ver la catedral merece la pena acercarse hasta aquí. En las inmediaciones de Town Hall Square también hay varios restos romanos (una columnata que formó parte de un antiguo templo). Comer en un pub del siglo XVII.- Bear & Billet (Lower Bridge, 94) es una de las grandes instituciones de la ciudad. Este pub lleva abierto en el mismo lugar desde 1664 y ocupa una verdadera casa de estilo tudor con sus características vigas de madera. El lugar es ideal para comer o cenar. Típica gastronomía inglesa con los pasteles de carne y las pintas de cerveza como principales atractivos (el precio medio por persona ronda los 25 euros).

The Grovesnor Museum (Grovesnor Street, 27).- Ejerce de totum revolutum con colecciones arqueológicas y artísticas que van desde la Prehistoria a la edad contemporánea. Las colecciones romanas están bastante bien y el edificio es una pasada. Para una tarde lluviosa después del paseo por la ciudad.

Tras los pasos de la XX Legio.- La ciudad romana de Deva Victrix puede verse en grandes monumentos como las murallas o los restos del Anfiteatro (Little St John Street). Pero también en pequeños detalles como esas columnas de Town Hall Square o el yacimiento arqueológico de Roman Garden (Pepper Street) donde podemos ver lo que queda de los cuarteles de los legionarios que defendían la presencia del Imperio en esta parte de Britania. Un sitio curioso para ver es The Deva Roman Experience (Pierpoint, 1), un centro mitad museo mitad espectáculo que a través de reproducciones y actores te traslada a la Deva romana a través de aspectos de la vida cotidiana y militar de aquellos tiempos. Es un pelín friki el lugar, pero está bueno y es muy divertido (ideal para ir con niños aunque los pases son en inglés).

Grovesnor Park.- La excursión termina a orillas del Río Dee. El paseo por Grovesnor Park se inicia junto al Anfiteatro. Ahí mismo están las ruinas de San Juan Bautista (Vicar’s Ln), una de las iglesias medievales de Chester. Este parque es el gran pulmón verde de la ciudad y también la mejor manera de acercarse al río. Te recomendamos llegar hasta Queens Park Bridge (un bonito puente colgante de hierro forjado) y cruzar al otro lado para volver a la ciudad por Old Dee Bridge y su puerta fortificada.

Fotos bajo Licencia CC: Christofer John; chillilogic.com; jimd2007; Jorge Franganillo; Gary Todd; Dan Foy

Etiquetas
stats