En concreto, los trabajos arqueológicos se centrarán en analizar la posible existencia de restos de la antigua muralla medieval de la ciudad en la parcela, ya que algunas hipótesis apuntan que pudo discurrir por esta zona.
Según ha explicado en un comunicado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, un equipo de arqueólogos trabajará en el solar durante un plazo aproximado de dos semanas para llevar a cabo una prospección, mediante catas manuales, de acuerdo a las recomendaciones recibidas desde la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria.
El número de catas podrá variar entre 6 y 8, y cada una de ellas tendrá unas dimensiones de 2 x 1 metros y una profundidad máxima de 1,5 metros. Estos sondeos permitirán determinar si existen o no restos de la muralla medieval para adoptar, en su caso, las medidas necesarias.
Díaz ha recordado que la actuación proyectada en esta parcela contempla una inversión de alrededor de 2 millones de euros para la construcción de un nuevo edificio destinado a albergar oficinas y servicios municipales.