El Gobierno de Cantabria ha recibido este lunes la solicitud formal del Consorcio de Residuos de Guipúzcoa para que autorice el vertido de sus residuos de fracción resto no orgánica en el vertedero cántabro de Meruelo.
El Consorcio vasco se refiere a “la situación de emergencia que obliga, por tratarse de un problema de orden y salud pública, a solicitar el auxilio de los responsables de la Gestión de Residuos de Cantabria”, para proceder al vertido este próximo sábado, día 6 de febrero.
En el documento, el Consorcio solicita la firma de un preacuerdo entre ambas administraciones, con una vigencia de tres meses a partir de 6 de febrero, para la prestación del servicio de vertedero en Meruelo para los residuos urbanos producidos en el ámbito territorial del Consorcio.
Se establece además que el precio del vertido será de 96 euros por tonelada más IVA, de acuerdo con la solicitud, de la que ha informado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa.
El órgano vasco propone que en este preacuerdo ambas administraciones se comprometan, además, a negociar los términos de un convenio de colaboración para posibilitar la admisión de los residuos que gestiona el Consorcio de Guipúzcoa en el vertedero de Meruelo, titularidad de la empresa pública Mare, dependiente de la Consejería de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, que dirige la vicepresidenta Eva Díaz Tezanos.
Mientras se cierra la negociación del convenio, teniendo en cuenta la situación de “urgencia”, el Consorcio se compromete a pagar “el coste del modelo de tratamiento de residuos implantado en Cantabria más los impuestos”, aunque sus residuos no vayan a ser tratados en la planta de valorización de Meruelo, sino solo en el vertedero.
Además, durante los meses necesarios para cerrar el acuerdo, el Consorcio estima que efectuará un vertido mensual de entre 13.000 y 14.000 toneladas de basura.