Este indicador mide la variación del coste salarial que pagan los empleadores por el conjunto de empleos existentes, pero sin estar afectado por los cambios en la cantidad y la calidad de los puestos de trabajo.
De esta forma, se descuenta el efecto composición que se debe, entre otros factores, a los cambios en el número de horas trabajadas, al tipo de contrato, características de los trabajadores, su antigüedad y su promoción profesional.
En Cantabria, entre 2009 y 2014 se registraron descensos anuales de salario por hora en 2011 (-1,5%), 2012 (-0,7%) y 2013 (-2,7%) y aumentos en 2009 (0,3%), 2010 (1,3%) y 2014 (3%), este último, el tercero más importante por comunidades tras los de Baleares y La Rioja, ambos de un 3,4%.
En España los retrocesos e incrementos se produjeron en años similares aunque no en las mismas cuantías. Así, los salarios bajaron en 2011 (-1,5%), 2012 (-1,6%) y 2013 (-0,3%) y subieron en 2009 (+1,5%), 2010 (+0,5%) y 2014 (+0,8%).