El vicepresidente de Cantabria, el socialista Pablo Zuolaga, ha defendido el cordón sanitario a Vox en la Mesa de Congreso, a diferencia del presidente regional y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, quien no lo ve “conveniente” porque tiene 52 diputados elegidos por “voluntad” de los españoles y “eso hay que respetarlo”.
A preguntas de la prensa sobre esta cuestión, Zuloaga ha subrayado que el PSOE no comparte la opinión de Revilla porque este partido “tiene muy claro cuáles son los límites de tolerancia ante algunas afirmaciones que hace Vox, y en el caso de la violencia de género, con un importante número de mujeres asesinadas en nuestro país, tenemos muy claro que hay que poner un cordón sanitario a Vox”, ha declarado.
Un cordón que ha extendido a “ciertas afirmaciones” del partido de Santiago Abascal “atacando el sistema público de pensiones o el sistema de autonomías”. “El PSOE lo tiene claro: estamos aquí para que el discurso de Vox no avance”, ha enfatizado el también secretario general del PSC-PSOE.
En la misma línea se ha mostrado también este jueves la portavoz parlamentaria socialista, Noelia Cobo, quien ha señalado que “respeta” la opinión de Revilla pero que no la comparte, al tiempo que ha criticado el “silencio cómplice” de PP y Ciudadanos ante Vox, a los que les ha pedido que “dejen de blanquear a la extrema derecha”.
En una rueda de prensa, la socialista ha recordado los “matrimonios de conveniencia” que sostienen en comunidades como Andalucía, Madrid o Murcia, PP y Cs con Vox, un partido que, según ha dicho, “desafía” la “convivencia democrática” en España; quiere imponer “la dictadura del pensamiento único”, pretende “derruir todo lo que a los demócratas ha costado tanto construir” y “rompe consensos” en temas como, por ejemplo, la violencia machista, haciendo referencia a su negativa de apoyar la declaración institucional en el Parlamento autonómico el pasado 25N.
Cobo ha anunciado que el PSOE registró ese mismo día una proposición no de ley para su debate en el Pleno en la que se busca que el resto de partidos con representación en la Cámara se unan para “mostrar su rechazo y condena a los actos de violencia machista”. La socialista cree que, cuando se debata la iniciativa --ya una vez que se retomen los Plenos tras la Navidad-- se “volverá a ver” cómo PP y Cs “siguen sin pedir a Vox que se una” a la iniciativa.