Dijo que ya había renunciado “de mil formas” a sus privilegios como expresidenta de Castilla-La Mancha y por ello se mostró contraria a la petición de la Junta a todos los exdirigentes de que lo hicieran por escrito. El Gobierno regional ha confirmado hoy que María Dolores de Cospedal no ha remitido esa carta, aunque sí que lo han hecho los expresidentes José Bono y José María Barreda, tal y como ha avanzado el portavoz del Gobierno castellano-manchego, Nacho Hernando.
Desde la Junta recalcan que no hay plazo para enviar ese escrito pero que “cuanto antes se remitan las cartas, antes se podrá iniciar el trámite administrativo para desprender de este derecho a los expresidentes”. De hecho, esa es la fórmula inicial que Emiliano García-Page anunció en las Cortes para la eliminación de los privilegios, junto con otra reforma en el futuro de la Ley de Gobierno.
Cospedal destacó la semana pasada que esta medida era una “broma de mal gusto”, porque tanto ella como el expresidente José María Barreda dijeron que no los querían. “He renunciado a ellos de mil formas”, resaltó. “El PSOE ha votado hasta tres veces en contra de cambiar la ley y luego mandan una carta. Es una tomadura de pelo a los ciudadanos”, resaltó, añadiendo que son “excusas de mal pagador” o una “estratagema” porque Emiliano García-Page está “abochornado” por haber votado en las Cortes contra la retirada de estos privilegios. “¿Cómo voy a renunciar a una cosa de la que no he disfrutado?”, se preguntó.