Piden ampliar el plazo para que los alcaldes soliciten reapertura de escuelas rurales

La decisión del Consejo de Gobierno de reabrir hasta 68 escuelas rurales cerradas en la legislatura anterior como consecuencia de la subida de la ratio de alumnos, ha sido recibida con alegría y esperanza por parte de los colectivos de profesores más afectados. Consideran que es una buena noticia que se rectifique esta decisión del Gobierno anterior de María Dolores de Cospedal, pero también piden que se amplíe a septiembre el plazo dado hasta el 25 de julio para que los alcaldes de los pueblos afectados por los cierres consulten a los padres de los alumnos de infantil y primaria.

Desde el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE) valoran positivamente la medida adoptada por la nueva consejera de Educación, Reyes Estévez, mediante la cual se volverá a establecer una ratio mínima de cuatro alumnos por aula, frente al baremo de 11 alumnos actual. A su entender, se empieza así a corregir el “despropósito llevado a cabo por el Gobierno del PP en el ámbito educativo rural, que ”dejó de garantizar la equidad y la igualdad de oportunidades“.

Los docentes entienden que la nueva Administración volverá a garantizar esta medida por ley, tal y como se contemplaba en el artículo 128.3 de la Ley de Educación de Castilla la Mancha, una medida que tal y como ha señalado la consejera, “debe ir acompañada de la recuperación de todos los servicios perdidos en estos cuatro años”. Aprovechan así para pedirle que no limite el plazo hasta el 25 de julio, por escaso y por coincidir con el período vacacional, y que mantenga esta posibilidad hasta septiembre, cuando se cierre el plazo extraordinario de matrícula.

También desde el Foro de la Escuela Rural se felicitan por esta reapertura. Añaden que la respuesta de la anterior administración fue negar las singularidades de la población de Castilla-La Mancha y que además se lanzaron “infundios” sobre los índices de fracaso escolar en las escuelas rurales, “sin mostrar ni un solo estudio”. Muestran asimismo todo su “agradecimiento y reconocimiento” a las personas que han defendido la educación pública en estos pueblos.

“Reparar el daño causado”

Este colectivo recibe “con gran alegría” el anuncio de reapertura pero pide que se considere que el hecho de perder la escuela deparó que muchas familias abandonaran el pueblo y que “atendiendo a la necesidad de reparación del daño causado y entendiendo la necesidad de establecer plazos por cuestiones organizativas”, el Gobierno sea “flexible” y que “no se impida la apertura de un centro por no solicitarlo en poco más de diez días”.

Hay que “animar y tranquilizar a los alcaldes para que promuevan las aperturas y se reponga el buen nombre de estas escuelas y sus profesionales”. La reapertura es un gran paso, afirman, pero “la tarea no finaliza ahí”: la escuela rural en Castilla La Mancha “es necesaria, hay que trabajar por hacerla mejor, por eso además de abrir la puerta es necesario mejorarla en todos los aspectos” y “asegurar que esta sea pública, gratuita y para todos, independientemente del lugar donde se viva.