La gripe ha alcanzado en Castilla-LaMancha los 720 casos por cada 100.000 habitantes, por lo que se sitúa por encima de la media nacional. No obstante, el consejero de Sanidad, Jesús Fernádez Sanz, ha afirmado que “está teniendo menos efecto” en la repercusión asistencial.
El consejero ha concretado que en la región hay “aproximadamente” un cinco por ciento más de ocupación en las camas respecto al año pasado en esta fechas, un diez por ciento más de atenciones en urgencias y un diez por ciento de personas de más de 80 años atendidas más.
Ha reconocido así que la gripe se ha adelantado cuatro semanas este 2025 en comparación con el 2024 aunque no se ha alcanzado el pico. “Se ve claramente que cuatro semanas antes está subiendo la curva y esperamos alcanzar esa curva en las dos próximas y que ahí empiece a bajar”, ha concluido.
Recomendaciones en entornos sanitarios
Ante la tasa de incidencia registrada por infecciones respiratorias agudas, la Consejería de Sanidad ha dictado una serie de recomendaciones a los profesionales sanitarios del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha para prevenir la transmisión de estas enfermedades.
El documento aconseja el uso de la mascarilla quirúrgica a personas con síntomas respiratorios, a profesionales que atiendan casos sintomáticos y a todo el personal, pacientes y acompañantes en áreas vulnerables. También extiende esa sugerencia a las urgencias hospitalarias y en la atención primaria.
Además, se recomienda mantener una adecuada higiene respiratoria y de manos; ventilar adecuadamente las salas de espera y las zonas comunes; y formar a los profesionales sobre el uso correcto de equipos de protección individual y protocolos de prevención.
Por último, también se insta a revisar los recursos como mascarillas o las pruebas diagnósticas, y se recuerda la importancia de la vacunación.