El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha exigido explicaciones por carta al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, por la infiltración de al menos dos policías en movimientos sociales de la ciudad de Barcelona. “Estamos frente a hechos graves que requieren respuestas urgentes”, le apremió Elena por carta este mismo martes.
El conseller de Interior cree que las infiltraciones, denunciadas por el medio 'La Directa', tienen “indicios de fines políticos” y “buscan perseguir y criminalizar a determinados idearios”. Elena le recuerda al ministro que en septiembre, cuando se le preguntó por el primer caso que trascendió, Grande-Marlaska lo negó y defendió el “sometimiento a la ley” de las Fuerzas de Seguridad del Estado. “Estas declaraciones han quedado desmentidas, lo que añade gravedad a los hechos”, lamenta Elena.
“Urge aclarar quién dio la orden de infiltración de estos dos agentes, si existe o no autorización judicial que ampare estas infiltraciones, con qué finalidad se ordenaron, qué tipo de información se esperaba obtener”, escribe Elena en la misiva. La demanda del conseller llega después de que Unidas Podemos, ERC y la CUP hayan pedido su comparecencia en el Congreso para que dé explicaciones.
En el último de los dos casos destapados por La Directa, un agente que se identificó como Daniel Hernández se infiltró en colectivos activistas y sindicales del barrio de Sant Andreu, en Barcelona, entre mayo de 2020 y octubre de 2022. A través del gimnasio del centro social okupado Cinétika, estableció relaciones sexo afectivas con varias mujeres que le facilitaron participar en asambleas y jornadas de estos grupos.
Asimismo, Elena recuerda a Grande-Marlaska que las infiltraciones “se suman a una operación de espionaje al independentismo” con el software Pegasus “conocida desde hace meses y que afecta a decenas de líderes políticos, activistas, líderes sociales, abogados, etcétera”. Por todo ello, el consejero Elena reitera al ministro Marlaska la exigencia de respuestas “urgentes” para esclarecer “estas informaciones preocupantes”. Y termina: “La persecución a determinadas ideas políticas no es propia ni aceptable en una democracia europea avanzada”.