Las numerosas irregularidades de la candidata oficialista Ana Vega obligan a Vox a repetir las primarias de Alicante

Las numerosas irregularidades denunciadas por diferentes facciones han llevado al Comité Electoral de Vox a frenar y repetir -sin fecha aún- las primarias de Alicante, Málaga y Jaén. Reconoce el partido de extrema derecha en un comunicado que las infracciones “han enturbiado el proceso”.

En Alicante, dicho proceso se originaba con polémica al revelar uno de los precandidatos, Pascual Moxica, que la candidata oficialista Ana Vega había incumplido los estatutos al recabar los avales antes de plazo. El Comité desoyó este recurso y comunicó al político ilicitano que no había reunido todos los avales. 

El que sí que había pasado el corte había sido Rafael Ramos, apoyado por el militar Manuel Mestre, para poco después, comunicarle Madrid que quedaba suspendida su actividad de campaña por no comunicar un acto electoral en Elche pese a que sí lo había notificado a tiempo, como demostraron con pruebas gráficas. 

El caos organizativo llevó al partido a permitir a principios de esta semana y como solución intermedia, un acto telemático fuera del plazo de la campaña de Ramos que, sin embargo, ahora excluía a Ana Vega, actual presidenta de la gestora y síndica en las Corts Valencianes. 

Las últimas irregularidades achacadas a Vega denunciadas por el equipo de Rafael Ramos se produjeron en los últimos días cuando desde la candidatura de la portavoz en la administración valenciana había creado un grupo de Telegram compuesto por exafiliados y afiliados, alguno de los cuales elevaron denuncias a título particular revelando que Vega había vulnerado la Ley de Protección de Datos al incluirle en un chat sin su permiso para recabar votos. 

Las polémicas primarias en Alicante llegaron este jueves noche a su fin cuando ya se había votado y a la espera del recuento. De esta forma, la dirección de Vox no tiene más remedio que reconocer el fracaso de sus elecciones internas en una provincia donde en 2019 tuvo que constituir una gestora cuya dirección fue a parar a dedo para Ana Vega. 

Ahora, la intención de Madrid es esperar a que disminuya el malestar interno -con voces reiteradas de intentos de pucherazo a favor de la candidatura oficialista- para volver a convocar el calendario electoral. De momento, no se atreven a especular con posibles fechas.