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La radiotelevisión pública valenciana ha dado un giro editorial evidente. Tanto que se ha comenzado a producir un goteo de bajas entre sus periodistas apelando a la cláusula de conciencia. Uno de los motivos que esgrimieron dos de las comunicadoras que se han marchado de À Punt fue el cambio en el tratamiento de la violencia de género y los contenidos inclusivos, que han pasado de ser una preocupación latente entre los comunicadores de la cadena a un epígrafe en el libro de estilo.
Las periodistas que han abandonado la casa alegan que el nuevo libro de estilo contiene planteamientos que pueden interpretarse como “negacionistas” de la violencia de género. El anterior manual dedicaba un capítulo completo al abordaje de la violencia machista y la definía como “la que se ejerce contra las mujeres como manifestación de la discriminación y de la situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres”. Abogaba por construir una visión no estereotipada de la realidad e incorporaba una batería de recomendaciones para evitar el lenguaje sexista, fruto del trabajo de expertas en la materia y de un periodo de alegaciones.
El nuevo libro de estilo reduce notablemente los contenidos dedicados al lenguaje no sexista. Entre las recomendaciones, incluye el siguiente texto: “Romper con la victimización de las mujeres. La tragedia no solo tiene rostro de mujer”, de manera descontextualizada. El libro de estilo remite al mismo manual de la Agencia EFE y también hace alusiones a evitar la publicidad sexista o reproducir contenidos de manera descontextualizada, pero apenas dedica un folio a estas cuestiones. En el anterior trabajo, ocupaban casi treinta páginas.
“La CACVSA defiende el principio de igualdad y pluralidad entre hombres y mujeres, en todos los espacios informativos, deportivos, culturales, etc. y en todas las plataformas. De este modo somos capaces de evitar un trato desigual por condición de género. Respetamos la diversidad y trabajamos para evitar la discriminación. Las discriminaciones por razón de orientación sexual o identidad de género, como vulneración de los derechos humanos, son contrarias a la línea editorial de la CACVSA. Los contenidos elaborados por todos y cada uno de nuestros apoyos tienen que tener un tratamiento que evito estereotipos negativos sobre cualquiera colectivo, independientemente de la condición u orientación”, dice el documento.
El movimiento feminista de Valencia critica duramente estos cambios que reducen el tratamiento de la violencia de género. Las entidades feministas han remitido una queja a la dirección del ente y piden la intervención de la Conselleria de Igualdad. Entienden que “es muy grave descafeinar los principios que han de defender la igualdad de mujeres y hombres, obviar las recomendaciones del uso del lenguaje no sexista y lo que es más grave todavía, eliminando el capítulo dedicado al tratamiento informativo de la violencia machista”. Ello supone “institucionalizar el negacionismo”, señalan.
La Coordinadora Feminista de Valencia rechaza que “además de desdibujar los principios de un medio de comunicación público valenciano, ha diluido las recomendaciones respecto de la defensa de la Igualdad de mujeres y hombres, las recomendaciones sobre el uso de lenguaje no sexista y eliminado el capítulo dedicado al tratamiento informativo de la violencia machista”. En un comunicado, la Coordinadora señala: “Consideramos que, además de institucionalizar el negacionismo, estos hechos vulneran lo que dispone la legislación vigente sobre Igualdad de mujeres y hombres y para la eliminación de la violencia sobre las mujeres, tanto en el ámbito estatal como de la Comunidad Valenciana”.
“Un medio de comunicación público no puede tampoco olvidar la importancia de la prevención para erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres. El impulso de la Igualdad es la herramienta más eficaz”, señalan las portavoces del movimiento feminista, en una queja remitía a la Corporación Valenciana de Mitjans de Comunicació, firmada por medio centenar de entidades.