La portada de mañana
Acceder
Los whatsapps que guardaba Pradas como última bala implican de lleno a Mazón
La polarización revienta el espíritu de la Constitución en su 47º aniversario
OPINIÓN | 'Aquella gesta de TVE en Euskadi', por Rosa María Artal

¿Cómo ventilar un baño sin ventanas? Así puedes evitar que salga moho a pesar de la acumulación de humedad

Edu Molina

29 de octubre de 2025 12:52 h

0

En muchos hogares, especialmente en pisos interiores o edificios antiguos, los cuartos de baño no cuentan con ventanas. Esta característica limita de manera significativa la ventilación natural, lo que provoca que el aire cargado de vapor tras la ducha permanezca dentro de la estancia durante largos periodos de tiempo. La falta de renovación del aire genera condensación en paredes, techos y suelos, condiciones que favorecen la aparición de moho y que pueden deteriorar los materiales del baño con el tiempo.

Controlar la humedad en un espacio así no es tarea sencilla. Cuando el aire no circula, los hongos y bacterias encuentran un ambiente favorable para crecer, afectando tanto la higiene como la durabilidad de azulejos, juntas y otros elementos del baño. Mantener un flujo constante de aire y adoptar medidas que reduzcan la humedad se vuelve clave para cuidar el espacio y proteger la salud de quienes lo utilizan.

Afortunadamente, existen soluciones tanto técnicas como prácticas que ayudan a mantener el baño seco y en buenas condiciones. Desde instalar sistemas de ventilación hasta cambiar algunos hábitos diarios, es posible evitar que el exceso de humedad se convierta en un problema serio.

¿Por qué se acumula humedad y favorece el moho?

El vapor de agua que se genera durante la ducha o el baño se deposita rápidamente en superficies frías como azulejos, espejos o techos, especialmente cuando no hay salida de aire al exterior. Este vapor no tiene por dónde escapar y se acumula cada vez que se usa el espacio. Con el tiempo, esto dificulta que el baño se seque de forma natural y genera un ambiente húmedo constante.

Cuando la humedad se mantiene alta durante períodos prolongados, las esporas de moho encuentran condiciones perfectas para crecer. La combinación de aire estancado, humedad constante y temperatura moderada favorece su proliferación, lo que puede generar manchas visibles en las paredes y afectar también a la calidad del aire. El moho también puede deteriorar materiales como pintura, juntas y yeso, provocando daños estructurales con el tiempo.

El aire que no se renueva acumula no solo vapor, sino también partículas y microbios. Por esta razón, la ausencia de ventilación adecuada convierte a los baños sin ventanas en espacios propensos a problemas de higiene y confort, lo que hace necesario implementar métodos que permitan evacuar la humedad de forma efectiva.

Remedios para ventilar un baño que no tiene ventanas

Una de las medidas más eficaces para ventilar un baño sin ventanas es la instalación de un extractor de aire. Este dispositivo permite expulsar el aire cargado de humedad hacia el exterior mediante un conducto, evitando que se acumule vapor en paredes, techos y suelos. No obstante, esta solución requiere de una inversión económica inicial, algo que debe considerarse antes de optar por esta alternativa.

Además del extractor, existen otras soluciones que pueden complementar la ventilación y controlar la humedad. Los ventiladores de techo ayudan a mover el aire dentro del baño, reduciendo la condensación, aunque no resultan tan eficaces como los extractores que comunican directamente con el exterior y pueden generar ruido o corrientes de aire frío.

Los deshumidificadores absorben parte de la humedad del ambiente, contribuyendo a mantener la estancia más seca; requieren un mantenimiento regular y representan un coste adicional, pero son útiles cuando la ventilación mecánica o natural no es suficiente.

Finalmente, las toallas secas colocadas estratégicamente pueden actuar como elementos que absorben humedad. Esta medida sencilla y económica ayuda a reducir la condensación, aunque es fundamental cambiarlas con frecuencia para evitar la acumulación de bacterias.

La combinación de un extractor con estas soluciones complementarias y la adopción de hábitos adecuados, como secar las superficies tras la ducha o mantener la puerta entreabierta tras su uso, permite que un baño sin ventanas se mantenga ventilado, seco y libre de moho, asegurando un entorno higiénico y confortable para los usuarios.