Un centenar de piezas de arte sacro, con una antigüedad de siglos en la mayor parte de los casos, compondrá uno de los guiones de las exposiciones de Las Edades del Hombre más apegados a la actualidad cuando el 24 de abril la Reina Sofía inaugure “Reconciliare” en Cuéllar (Segovia).
Un preámbulo y cuatro capítulos, distribuidos en las iglesias mudéjares de San Andrés, San Martín y San Esteban, intentarán buscar respuesta a los problemas de hoy a través del libreto que ha firmado el ensayista y sacerdote José Manuel Sánchez Caro, exrector de las universidades Pontificia de Salamanca y Católica de Ávila.
“Es que no puede ser de otra manera”, ha explicado Sánchez Caro en una entrevista con Efe acerca de esa veta de actualidad imprimida al relato de una edición que, según ha desvelado, fue una de las condiciones que puso en su día a la Fundación Las Edades del Hombre cuando le propusieron hacerse cargo del guion.
Las guerras, el terrorismo y el drama de los refugiados estarán presentes a través de un centenar de piezas propiedad de diócesis, museos, colecciones particulares, galerías e instituciones.
Parte de ellas están vinculadas al arte contemporáneo en forma de instalaciones, vídeos y fotografía, además de pintura y escultura, para configurar otro diálogo, además del cultural y religioso, en este caso entre corrientes estéticas de diversas épocas.
Sánchez Caro ha precisado que desde hace tiempo los organizadores de las exposiciones han marcado esta línea de convivencia entre pasado y presente, visible especialmente en los carteles de las últimas ediciones donde, junto al lema en lengua latina, aparece un motivo alusivo de manufactura contemporánea.
“No tiene que limitarse sólo a exponer el patrimonio del pasado, sino que debe ser también una ocasión para crear un patrimonio histórico artístico presente”, ha argumentado.
En cada época, ha precisado, “tenemos una manera de expresarlo” y en Cuéllar tendrá su reflejo con una “mayor presencia de obra moderna y de recursos actuales” como son los vídeos, paneles explicativos, fotografías y hologramas, entre otros.
En este contexto, el guionista de Las Edades del Hombre ha manifestado que en la edición de Cuéllar “existe un porcentaje de obra moderna bastante aceptable”.
“El pobre guion ha hecho lo que ha podido”, ha añadido con modestia este sacerdote abulense que, con los datos históricos, ha tratado de buscar “una interpretación y una respuesta a los problemas de hoy”.
Para ello, teniendo en cuenta el título elegido, José Manuel Sánchez Caro no ha podido prescindir “de todos los elementos negativos que tenemos en este momento en la historia universal”.
Ha mencionado en este sentido las guerras mundiales, el Holocausto, los conflictos bélicos de Siria e Irak y el drama de los refugiados, a lo largo de los últimos cien años.
“Todo eso es realmente el odio que se ha concentrado y nosotros creemos que el mundo cristiano proporciona una ayuda y un impulso para superar todo eso con una dinámica de reconciliación”, ha subrayado.
Esa dinámica de la reconciliación es la que ha intentado buscar en el recorrido de la muestra “sin olvidar también los elementos negativos a través de la historia bíblica”.
Todas estas premisas marcarán una edición que supone el inicio de un nuevo periplo de Las Edades del Hombre, que después de Cuéllar continuará en la localidad palentina de Aguilar de Campoo (2018) y en la burgalesa de Lerma (2019).
Hasta el momento, las veintiuna ediciones precedentes han sido visitadas por 11,2 millones de personas que han podido disfrutar del rico patrimonio de una Comunidad autónoma cuyas diócesis han aportado 4.519 piezas, de las cuales el cuarenta por ciento han sido restauradas.