La poetisa Gloria Fuertes, de la que se cumple el centenario de su nacimiento, fue “una gran mancha roja divertida en el silencio de la posguerra”, según ha dicho hoy a EFE la escritora y experta en poesía española contemporánea Fanny Rubio.
Rubio, que ha clausurado el curso que le ha dedicado la Complutense en El Escorial a la poetista madrileña (1917-1998), ha resaltado su carácter “contestatario y provocador” y ha asegurado que rompió los estereotipos de la mujer en una época, la que siguió a la Guerra Civil, en la que todos los poetas “aluden mucho al dolor y la catástrofe vivida” y plantan cara al régimen.
En “justo ahí”, ha dicho Rubio, cuando aparece el Postismo, como corriente literaria “para devolver la alegría a un pueblo que la había perdido” y en la que Fuertes se vuelca.
La escritora ha recordado a Fuertes como una pionera en la provocación, una persona “chocante” que “juega con las palabras” y cuya obra “podía sentar mal a los bien pensantes”.
Fuertes, además, siempre se significó en su lucha por los derechos sociales y esa faceta va a ser “muy resaltada” en la actualidad porque la sociedad vive “un momento de cierta apoteosis de la libertad personal y de elección”.
La poeta, ha añadido Rubio, defendía “lo imposible” y aún hoy “su carácter sigue chocando entre las cabezas que están más anclada en la racionalidad”.