El escritor italiano Maurizio de Giovani ha asegurado hoy que la novela negra que se escribe en Italia se caracteriza por la “diversidad narrativa” porque cada autor desarrolla un estilo según su lugar de residencia, a diferencia de la escandinava, en la que “todo parece igual”.
El creador del comisario Ricciardi y del inspector Giuseppe Lojacono ha dicho hoy en la Semana Negra de Gijón que el género policiaco italiano se ha enriquecido en los últimos años con obras de autores que escriben “pegados a su tierra”.
Las grandes urbes, con sus particulares culturas y estilos de vida, y su espíritu latino se ven reflejadas en las historias que cada autor cuenta y esa diversidad hace al género “mucho más atractivo”, aunque los nórdicos “estén de moda”.
De Giovani, cuyas novelas están ambientadas en Nápoles (Italia), ha dicho que sus influencias literarias son el realismo mágico iberoamericano, con escritores como el colombiano Gabriel García Márquez y la chilena Isabel Allende, y el policial estadounidense clásico.
Ha afirmado que, aunque su “pasión” son los libros de deportes, le impulsa a escribir novela negra la necesidad de “mostrar los distintos colores de Nápoles”, una ciudad variopinta con realidades que inspiran las tramas más oscuras que uno pueda imaginarse.
De Giovanní, un exempleado de banca que llegó al mundo editorial porque sus compañeros de trabajo enviaron a un concurso un manuscrito de un relato sin que el lo supiera, se ha convertido en un fenómeno de ventas.
Las cinco primeras novelas protagonizadas por el comisario Ricciardi han despertado el interés de la televisión para una serie y el personaje será el protagonista de un libro de cómic editado por la editorial Bonelli, que lidera el sector en Italia.
Algunos de los escritores invitados a la Semana Negra de Gijón han visitado hoy el Ecomuseo Minero del valle de Samuño, en las cuencas mineras carboníferas de Asturias, construido en el Pozo San Luis como atractivo turístico tras el cierre de la explotación.
La Semana Negra de Gijón pondrá fin mañana a nueve días de actividades culturales y festivas en un antiguo astillero del Mar Cantábrico con el acto de clausura.