El espacio de Israel en el Salón de Gourmets se ha convertido en uno de los mayores reclamos gastronómicos gracias a platos como el kebab israelí en rama de canela, recetas tradicionales cocinadas por el chef Saúl Ben-Aderet.
Con motivo de la coincidencia de los “cumpleaños” -se celebra el 30 aniversario de las relaciones España-Israel y la 30 edición de este salón-, la Embajada de Israel en España se ha propuesto dar a conocer lo mejor de su gastronomía en esta cita madrileña, que cierra sus puertas mañana.
Una cocina que, como han contado a Efe fuentes de la embajada, tiene de “peculiar” ser una “mezcla” de recetas llegadas de Irak, Siria, Marruecos o Grecia.
Para esta puesta de largo, la embajada israelí ha traído al cocinero Saúl Ben-Aderet, uno de los principales pioneros de la gastronomía israelí, que, gracias a su ascendencia griego-iraquí, combina el conocimiento ancestral de la cocina judía de occidente y de oriente.
Así, y con Estados Unidos y sus carnes rojas como vecinos, este trozo de Israel ha generado colas en busca no sólo del kebab en rama de canela, sino también por el pescado con kadaif, jengibre y limón encurtido; la ensalada de hierbas con gotas de tehina; el shawarma sobre humus “mesabaha” caliente o el burek de huevos y espinacas sobre ensalada de berenjenas barbacoa.
Además de poder comprobar de primera mano sus recetas, la embajada de Israel en España también promociona sus aceites, legumbres, carnes o quesos; así como sus aceitunas, su aceite o los vinos del Golán o de Galilea.
Con más de 250 bodegas, algunas de ellas del s.XIX (anteriores a la creación del Estado de Israel), Israel también saca pecho por sus vinos y destacan los que salen de la cooperativa vinícola Carmel Mizrachi, Biyamina o Barkam.
Por último, también destacan que de estas más de doscientas bodegas salen 60 millones de botellas al año que se exportan a más de 50 países de todo el mundo.