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Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

El último Booker nacionalista cae en Nueva Zelanda

elDiario.es / eldiario.es

El más prestigioso premio literario de la Commonwealth, hasta esta edición reservado a los autores de la Mancomunidad Británica de Naciones y de la República de Irlanda, ha sido entregado esta noche a la joven escritora neozelandesa Eleanor Catton por su novela The Luminaries, un thriller de 800 páginas ambientado en la fiebre del oro que arrasó la colonia del Pacífico sur en 1860 y estructorado de manera compleja, de acuerdo con los movimientos astrales que rigen el horóscopo de los principales personajes. Es la ganadora más joven de la historia del Booker.

Al galardón, que tiene una dotación de 50.000 libras (58.905 Euros), aspiraban seis favoritos: Jim Crace por su una alegoría de la Gran Bretaña rural (Harvest, Picador), el irlandés Colm Toibin con The Testament of Mary (Viking), la historia de una mujer que trata de reconstruir los acontecimientos que rodearon la muerte de su hijo, la NoViolet Bulawayo, primera autora afroamericana nominada para el premio, con We need new Names (Chatto & Windus); Jhumpa Lahiri, de la India, con The Lowland (Bloomsbury) y la canadiense Ruth Ozeki, con A tale for the time being (Canongate).

¿Y por qué no abren el Pulizer a los británicos?

Este año, sin embargo, la entrega ha estado sembrada de polémica porque, a partir de 2014, las bases acogerán por primera vez a autores de los Estados Unidos, que no son parte de la Commonwealth. “Estamos abandonando las constricciones geográficas y nacionales - dijo el presidente de la Fundación que entrega el Booker Jonathan Taylor- para convertirnos en un premio verdaderamente internacional. La decisión es el resultado de una extensa encuesta entre los expertos editoriales que comenzó en 2011, pero su conclusión no ha sido recibida con cariño, ni siquiera por el favorito entre los finalistas.

“Para mí la grandeza del Booker era precisamente que era un premio de la Commonwealth que nos recordaba nuestra historia compartida -ha declarado Crace en un festival. -No siempre ha sido una historia feliz, pero existe una solidaridad y una camaradería entre nosotros, Inglaterra e Irlanda... Zimbabwe, Nueva Zelanda, Canadá, India y todos esos países que forman la Commonwealth”.

Julian Barnes, recipiente del Booker en 2011 por El sentido de un final, tampoco está contento: “Creo que el precio se beneficia de las restriucciones - ha declarado a la BBC- Hay un ciero favoritismo por los grandes títulos norteamericanos y creo que los británicos ganarán el premio muy pocas veces más”. Más dramáticamente, el escritor y presentador televisivo Melvyn Bragg lo ha comparado con “dejar que una compañía británica sea devorada con un conglomerado internacional”. Otros han sugerido que el Pulitzer también debería “internacionalizarse” y abrir sus bases a los británicos.

Excepcional lista de nominados

La gala tuvo lugar en Guildhall, sede del Ayuntamiento de la City de Londres y centro financiero de la ciudad. Entregó el galardón la duquesa de Cornualles, esposa del príncipe Carlos.

Robert Macfarlane, presidente del jurado de esta edición, declaró que “la excepcional lista de los nominados demuestra la vitalidad y variedad de la novela contemporánea en su máxima expresión”.

“Seis obras de ficción que llevan desde la fiebre del oro de Nueva Zelanda a la revolucionaria Calcuta, del Japón actual a la Tierra Santa de los Evangelios, y de Zimbabwe a la profunda campiña inglesa”.