La bailarina Viengsay Valdés asumió hoy la subdirección del Ballet Nacional de Cuba (BNC) liderado formalmente por la legendaria Alicia Alonso, lo que la sitúa como probable sucesora de la nonagenaria leyenda del ballet.
Aunque Alonso (98 años) continuará como directora general del BNC, ahora será Valdés quien tome las decisiones artísticas, informaron medios oficiales en Cuba.
La designación de Valdés (La Habana, 1976), avalada por el Ministerio de Cultura, despejaría las incógnitas sobre quién seguirá los pasos de la “prima ballerina assoluta” al frente de la compañía insignia de la escuela cubana de ballet.
Alonso padeció problemas de salud a finales de octubre pasado, cuando por primera vez en más de cincuenta años no asistió al cierre de uno de los festivales internacionales que organiza el BNC de forma bienal desde 1960.
No obstante, la legendaria bailarina y coreógrafa reapareció en público un mes después y celebró su cumpleaños 98 el 21 de diciembre con “buen estado de salud”, declaró entonces a Efe una fuente cercana.
“Estoy agradecida por la confianza que han depositado en mí, siento que puedo ayudar mucho a los bailarines en su formación y desarrollo profesional, espero transmitirles seguridad e inspiración para poder compartir ese sueño común de una compañía unida y fuerte”, dijo Valdés a la estatal Agencia Prensa Latina.
Sobre su futura gestión, adelantó que pretende “conservar y defender el legado histórico” para mantener el “reconocimiento a nivel internacional” de la compañía, que cumplió 70 años en 2018.
Valdés, primera bailarina del BNC desde 2001, aseguró que Alicia Alonso es su “ídolo a seguir” y mantiene con ella “las mejores relaciones, marcadas sobre todo por el respeto y la admiración”.
Viengsay Valdés, cuyo nombre en laosiano significa Victoria, comenzó a estudiar desde muy joven en las prestigiosas escuelas de ballet cubanas, subvencionadas por el Estado y que ofrecen formación gratis a los estudiantes que demuestren talento para la danza.
A pesar de sufrir asma y en contra de los consejos médicos, Valdés decidió hacer de la danza su profesión y estudió con reconocidas figuras del ballet cubano como Ramona de Sáa y Mirtha Hermida hasta su graduación en 1994, cuando pasó a formar parte del Ballet Nacional de Cuba a los 17 años.
Un año después de su entrada en el BNC, Alicia Alonso la promovió a la categoría de bailarina principal para ascender en 2001 al puesto de primera bailarina en la compañía, donde ha interpretado los roles principales de clásicos como El lago de los cisnes, Don Quijote, Giselle y Cascanueces.
Viengsay Valdés ha bailado junto a sus compatriotas Carlos Acosta y Joel Carreño, entre otros, y ha sido figura invitada en el estadounidense Ballet de Washington, así como en los conjuntos de los teatros rusos Bolshoi y Mariinski.
La interpretación de Kitri, en Don Quijote, está entre las actuaciones más aclamadas en la carrera de Valdés, incluida entre las mejores 100 bailarinas del mundo en la temporada 2010-2011 por la revista “Dance Europe”.
Recibió la Distinción por la Cultura Nacional en 1999 entregada por el Ministerio de Cultura de Cuba.
El Ballet Nacional de Cuba debutó el 28 de octubre de 1948 bajo el nombre de su directora, Alicia Alonso, que lo fundó junto a su entonces esposo Fernando Alonso y su cuñado Alberto Alonso, ambos nombres imprescindibles de la danza cubana.
En 2018 la compañía fue declarada Patrimonio Cultural de la Nación por ser “máxima expresión de la escuela cubana de ballet”.