El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha asegurado hoy que desde comienzos de 2012 el grupo ha acometido desinversiones por valor de 11.000 millones de euros, aproximadamente, unas operaciones que han permitido a la compañía reducir su deuda un 60 % hasta situarla en 3.700 millones en 2014.
Durante su intervención en la junta de accionistas, ha recordado que el grupo se ha desprendido de la práctica totalidad de las acciones que tenía en Iberdrola, la participación en Abertis, los activos energéticos en renovables y líneas de trasmisión, el negocio aeroportuario de Hochtief, de telecomunicaciones y de servicios en Australia así como la constructora australiana John Holland.
A lo largo de estos años, ha agregado, el grupo ha realizado un enorme esfuerzo de reorganización de sus negocios, simplificando su estructura y aumentando su capacidad de generación de caja.
En 2006, coincidiendo con las inversiones de ACS en el sector eléctrico y en compañías afines a su actividad, el endeudamiento neto llegó a alcanza los 8.746 millones de euros.
En los últimos tres años, la compañía ha realizado el mayor esfuerzo al recortar la deuda 5.600 millones en el periodo, equivalente a un 60 %, gracias a la contribución de sus actividades operativas y las desinversiones de activos no estratégicos.
Para 2015, ACS busca mejorar su balance reduciendo los costes financieros y el apalancamiento; aprovechar las nuevas oportunidades que surjan en Estados Unidos, Canadá, Australia, México y la Unión Europea, fundamentalmente; maximizar la generación de caja; mantener altos niveles de remuneración al accionista y mejorar los sistemas de gestión de riesgos.