Madrid, 30 mar (EFE).- El precio de la vivienda en alquiler se ha abaratado en España un 3,8 % desde que estalló la crisis sanitaria en marzo de 2020, una caída que ha sido especialmente significativa en Barcelona (14,3 %) y Madrid (10,7 %), según un informe elaborado por el portal inmobiliario Idealista.
Con este descenso, el precio medio del alquiler rondaba los 10,8 euros por metro cuadrado este mes de marzo.
Junto a la caída registrada en los dos grandes mercados del alquiler, también se han registrado fuertes descensos en Palma (8,7 %), Valencia (6,3 %), Sevilla (6,1 %) y Málaga (5,3 %), muy afectadas por el frenazo del turismo a causa de la crisis del coronavirus.
MADRID Y CATALUÑA, LAS MÁS CARAS
A la cabeza de las caídas se encontró Baleares, con un recorte del 14,4 % en los precios. Además, a pesar de que la vivienda en alquiler se abarató un 8,2 % en Cataluña y un 8 % en la Comunidad de Madrid desde el inicio de la crisis sanitaria, ambas siguen siendo las más caras con 13,4 y 13,8 euros/m2, respectivamente.
Les siguen País Vasco (12,2 euros/m2), Baleares (11,3 euros/m2) y Canarias (9,9 euros/m2). En el lado opuesto figura Extremadura (5,4 euros/m2), Castilla La Mancha (5,8 euros/m2) y Murcia (6,5 euros/m2).
A pesar de la caída nacional, el precio se incrementó en 12 comunidades y la mayor subida se dio en Castilla y León (6,5 %).
Asimismo, en el primer año de pandemia 41 provincias registraron aumentos del precio del alquiler con Ourense (13,3 %) a la cabeza.
Las provincias más caras para alquilar son Barcelona (13,9 euros/m2 al mes), Madrid (13,8 euros/m2) y Guipúzcoa (13,7 euros/m2 ), mientras que Cuenca y Jaén son las más económicas con 4,7 euros/m2 y 4,9 euros/m2 al mes, respectivamente.
Por capitales, Madrid y San Sebastián son las más caras, con 14,6 euros/m2 en ambos casos. En tercer lugar se sitúa Barcelona (14,5 euros/m2) y en cuarto lugar está Bilbao (12,5 euros/m2).
LA DEMANDA, INSUFICIENTE PARA TANTA OFERTA
Desde Idealista señalan que durante este periodo la oferta se ha llegado a duplicar en algunas capitales y aunque la demanda se mantiene fuerte no es capaz de absorber todas las viviendas disponibles, lo que hace que los propietarios se vean obligados a bajar el precio.
Por eso, prevén que mientras se mantenga este nivel de “stock” los precios registren ajustes a la baja e insisten en que la mejor manera de abaratar los alquileres no es través de políticas “punitivas o coercitivas” sino a través de medidas que aumenten la oferta.