Australia impondrá una exacción del 0,06 por ciento a los principales bancos del país para recaudar unos 4.703 millones de dólares (4.216 millones de euros) en los próximos cuatro años, informaron hoy fuentes oficiales.
El Gobierno australiano logró anoche que el Parlamento aprobara la medida, que entrará en vigor a partir del 1 de julio, dijo en un comunicado el jefe de la oficina del Tesoro, Scott Morrison, quien recordó que era un compromiso incluido en el presupuesto de 2017.
“Esta exacción garantizará que los mayores bancos del país harán una contribución adicional adecuada a la comunidad australiana en reconocimiento a su posición y ventaja única que tienen en el sistema bancario y financiero de Australia”, dijo Scott.
La medida implica un cobro de 6 centavos de dólar australiano por cada cien dólares de sus pasivos especificados.
Esta se aplicará a los cuatro principales bancos: Commonweath, NAB, Westpac y ANZ.
También afectará al Banco Macquarie, que actualmente tiene pasivos superiores a los 100.000 millones de dólares australianos (76 millones de dólares o 68 millones de euros).
Con esta exacción el Gobierno espera sanear su presupuesto y ayudar a los bancos e instituciones financieras más pequeños.