El ministro de Comercio Exterior e Inversión Internacional de Venezuela, Jesús Faría, aseguró hoy que los niveles de producción, oferta y distribución de alimentos en el país están mejorando, aunque destacó que el escenario aún no se puede calificar de “óptimo”.
“No estamos en un escenario óptimo, pero el avance es sustancial (...) Hay un enorme trecho, hay una enorme tarea que todavía tenemos que cumplir” para mejorar el abastecimiento de alimentos, dijo Faría en una entrevista al canal privado Venevisión.
Faría indicó que a través de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) -el programa creado por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, para hacer frente a la crisis de desabastecimiento- se pudo “incrementar” de forma “sustancial” la distribución de alimentos a bajo coste y en cantidades importantes.
Destacó que “se han abierto” otros canales para abastecer a los supermercados en los que los precios de los productos son “un poco más altos (...) que los precios regulados”, pero que al mismo tiempo son “un poco más bajos” que los que ofrecen los “bachaqueros” o revendedores de artículos de primera necesidad.
Este escenario “es un punto intermedio, es una solución de emergencia a una condición de emergencia y esto va a seguir mejorando, no solamente en la cantidad de bienes ofertables, sino en los precios. En la medida en que haya mayor cantidad de oferta bajarán los precios”, afirmó.
Venezuela afronta una crisis de desabastecimiento que se agudizó durante los últimos dos años.
Entre los productos que escasean se encuentran la leche, el aceite, la mantequilla, el arroz, la pasta, la harina de maíz y de trigo, algunos alimentos para animales y varios productos de higiene personal.
En septiembre, el coordinador nacional de los CLAP, Freddy Bernal, declaró que para el mes de octubre el abastecimiento de productos a través del programa social sería mayor.
El 4 de octubre, el vicepresidente para el Área Económica de Venezuela, Carlos Faría, explicó que el Gobierno de Maduro trabaja en la mejora de los mecanismos para aumentar la producción local, especialmente de alimentos, para hacer frente a la escasez y el desabastecimiento.