Así lo ha avanzado el secretario general del organismo, Íñigo Fernández de Mesa, en una rueda de prensa, donde ha recordado que el Tesoro emitirá, en términos brutos, entre 215.000 millones y 230.000 millones, entre un 7,9% y un 13,9% menos que el año pasado. Esta cifra se obtiene teniendo en cuenta las necesidades de financiación neta, los vencimientos a medio y largo plazo y el rango de los posibles vencimientos de letras a afrontar a lo largo del año.
El Tesoro espera obtener la mayor parte de la emisión a través de bonos y obligaciones, aunque también aumentará el volumen de letras, a diferencia de otros años. Además, a partir de febrero suprimirá las subastas de letras a 18 meses y emitirá letras a nueve meses, junto a las habituales letras a tres, seis y doce meses.
En 2012, la emisión ha sido satisfactoria, según Fernández de Mesa, y se ha producido una rebaja “significativa” del coste de emisión, hasta el 3,01%, y del coste medio de la deuda pública, hasta el 3,91%. Esto genera que el Tesoro esté “muy confortable” de cara a las refinanciaciones, y proporciona cierto colchón para hacer frente a necesidades de financiación de 2013.