La Federación Internacional de Periodistas (FIP) anunció hoy su “total apoyo” a la huelga general convocada para el martes por el encarcelamiento del periodista Zied El Heni, así como los intentos de las autoridades islámicas de “reprimir la libertad de expresión”.
Al paro, convocado conjuntamente por el Sindicato Nacional de Periodistas Tunecinos y el Sindicato de Cultura e Información, están llamados todos los trabajadores del sector de la prensa.
El presidente de la FIP, Jim Boumelha, felicitó en un comunicado a “los dos sindicatos por su lucha contra el incremento de los ataques de las autoridades a los periodistas”.
“La persecución de El Heni es la gota que colma el vaso”, añadió Boumelha, quien denunció que “la Asamblea Constituyente no ha hecho ningún intento para arreglar las leyes desfasadas que todavía se usan para crear un clima de peligro y de autocensura”.
El Heni fue detenido el pasado viernes acusado de difamación y de atribución de actos ilegales a un funcionario del Estado, mientras participaba en un programa de televisión en directo.
En concreto, El Heni criticó al fiscal Tarek Chkioua por “inventar pruebas” que incriminaban al cámara Mourad Meherzi por filmar un incidente en el cual el ministro de Cultura, Mehdi Mabrouk, fue agredido con el lanzamiento de un huevo.
La FIP aseguró que ha supervisado “cómo el código penal y en concreto las estipulaciones sobre la difamación y las ofensas al Estado han sido usadas por las autoridades judiciales para perseguir y castigar a periodistas, blogueros y defensores de los derechos humanos”.
Asimismo, la FIP se hizo eco del caso del periodista de la cadena de radio Express FM Zouhaer al Jiss, quien también fue acusado de difamación a un funcionario cuando un invitado a su programa criticó al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Mustafa Ben Yafar.
Por su parte, la secretaria de la FIP, Beth Costa, subrayó que “la escalada de estos actos contra periodistas por parte de la judicatura ha puesto de manifiesto los esfuerzo de la autoridades tunecinas por prohibir cualquier crítica sobre lo que hacen”.