El lehendakari Íñigo Urkullu ha dicho hoy en Pamplona que las situaciones de Endesa, que será avalada por la Diputación de Vizcaya, y de Fagor Electrodomésticos no son iguales, aunque ambas pertenezcan a Corporación Mondragón, y ha subrayado que el gobierno vasco no puede convertirse en empresa.
Urkullu, al término hoy de una reunión con la presidenta del Gobierno de Navarra, Yolanda Barcina, ha comentado a los periodistas que su Ejecutivo ha seguido “escrupulosamente” el contenido de la declaración institucional aprobada en el Parlamento vasco de colaboración con la Corporación Mondragón y que se presentó un plan de viabilidad por parte de Fagor que no fue aceptado por el grupo.
El lehendakari ha resaltado que el gobierno vasco, como “ha dicho ya hasta la saciedad la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad”, no puede convertirse en empresa al ser una institución pública y su labor debe ser por tanto “ayudar” a Corporación Mondragón en este proceso.
Una vez que la Corporación ha decidido no aceptar el plan de viabilidad de Fagor, ha agregado Urkullu, lo que procede es “gestionar la situación que afecte al cierre o a la liquidación” del fabricante de electrodomésticos, porque ésta es una “decisión ya adoptada” por el grupo cooperativo.
Urkullu ha señalado que la preocupación de su gobierno en este momento es que el cierre de Fagor “tenga un impacto mínimo en la economía vasca” y en la propia Corporación Mondragón.