El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha afirmado hoy que el expresidente de Bankia Rodrigo Rato envió su dimisión a la CNMV y luego se arrepintió y quiso continuar al frente de la entidad, momento en el que el ministro le urgió a que abandonara inmediatamente el cargo.
De Guindos ha explicado en la comisión del Congreso que investiga la crisis financiera y el rescate bancario que él no pidió en primera instancia a Rato su dimisión, sino que fue el propio exbanquero el que presentó su marcha “porque veía lo que le venía”.
“Yo no le pido que dimita. Dimite él”, ha dicho De Guindos tras señalar que Rato muestra su disposición a marcharse -en su opinión- por varias razones: porque había presentado unas cuentas de Bankia sin auditoría, “una falta relevante” y porque sabía que la entidad iba a ser nacionalizada.
“Sabía perfectamente que se iba a recomendar la conversión de las preferentes en capital y que eso iba a ser la nacionalización, y cuando se nacionaliza una entidad lo primero que hay que hacer es cambiar el tipo de gestión”, ha dicho el ministro.
No obstante, ha explicado que únicamente llamó al actual presidente José Ignacio Goirigolzarri para decirle que le parecía bien que asumiera la presidencia de Bankia y que fue un día después cuando el exvicepresidente Rato le dice que “lo ha pensado bien y que continuará como presidente hasta la siguiente junta”.
“En ese momento sí le dije: usted dimite inmediatamente porque ya lo ha comunicado a la CNMV”, ha argumentado De Guindos tras ironizar con que quizá Rato se confundió con esta petición cuando dijo que le había cesado.
De Guindos ha señalado que la desinversión futura que se haga de BMN y Bankia “valdrá muchísimo” ya que ha confiado en que los tipos de interés suban en los próximos 3 o 4 años y se refleje de forma positiva en la cotización de Bankia.
El ministro ha respondido así a las críticas de la mayoría de los diputados ante el coste del rescate a la banca.
De Guindos ha recordado que se han recuperado cerca de 9.000 millones de euros y que de no haberse producido el rescate no se hubieran podido pagar ni las preferentes ni a los accionistas privados de Bankia durante la salida a bolsa de la entidad, ya que ello sumaba un coste de unos 10.000 millones de euros.
Ha recordado que Bankia tenía un agujero de más de 24.000 millones de euros y que actualmente todavía el FROB dispone de un 61 % de BMN Bankia que “creo que valdrá muchísimo” con las desinversiones que se vayan haciendo en el futuro según vaya evolucionando el mercado.
En cuanto a la concentración bancaria, el ministro ha indicado que el sector hay que valorarlo según su nivel de competitividad ya que antes con más de 40 entidades la capacidad de competir era extremadamente reducida frente a la composición actual del sector que tiene una rivalidad “más intensa”.
La mayoría de grupos parlamentarios ha lamentado la gestión del ministro por el rescate bancario y el coste que ha supuesto a los ciudadanos y ERC, Unidos Podemos y Ciudadanos le han recriminado que su trayectoria profesional haya pasado por Lehman Brothers antes de ser ministro.
El portavoz de Economía socialista Pedro Saura ha sido muy contundente al afirmar que “usted no fue la solución sino el problema por su incompetencia, engaño e irresponsabilidad”, mientras que el portavoz de Ciudadanos, Toni Roldán, le ha acusado de tardar “mucho tiempo” en responder al problema de las cajas de ahorro y a su gobernanza.
El diputado del PP Ramón Aguirre ha planteado volver a citar al exgobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez ante las contradicciones que han emitido algunos comparecientes y mientras que la diputada del PNV Idoia Sagastizabal ha interrogado al ministro por su gestión en la resolución del Banco Popular.