Iberia se reúne hoy con el sindicato de pilotos Sepla para negociar el plan de reestructuración de la aerolínea que incluye la eliminación de 4.500 empleos y reducciones salariales de entre el 25 y el 35%.
La creación de la filial de bajo coste Iberia Express es la causa principal del conflicto con este colectivo, ya que sus pilotos cobrarán un 40% menos que los de la empresa matriz y los tiempos de escala en vuelos de corto y medio radio se reducirán a 35 minutos, como se recoge en el segundo laudo arbitral dictado por el catedrático Jaime Montalvo.
Los pilotos, convocados por la empresa el pasado 28 de diciembre, todavía no se han sentado a negociar con la directiva de Iberia mientras que los demás sindicatos, representantes del 93% de la compañía, ya acordaron iniciar nuevas negociaciones sobre el plan de ajuste.
Dado que para poder negociar es necesario un acuerdo multilateral con todos los colectivos de la aerolínea, Iberia ha invitado al Sepla a negociar “sin demora” un plan de transformación para solventar sus problemas de competitividad, ya que acumuló hasta septiembre pérdidas operativas de 262 millones de euros.
Asimismo, la aerolínea ha pedido al sindicato que presente ante la directiva su propuesta de reducciones salariales y medidas para mejorar la productividad, que hasta ahora solamente han contado a los medios de comunicación.
Sepla propone una disminución de salarios de alrededor del 10% para la plantilla actual y hasta del 51% para las nuevas incorporaciones, según explicaron a Efe fuentes sindicales el pasado 17 de diciembre.
Además, propone unas cesiones de productividad que superarán el 15% en los vuelos europeos y nacionales y una media de más del 10% para toda la plantilla de pilotos, informaron las fuentes.