El grupo holandés ING registró un beneficio neto total de 1.769 millones de euros en el primer trimestre, frente a las pérdidas de 1.917 millones del mismo periodo de 2014, informó hoy la entidad en un comunicado.
El beneficio ordinario del grupo creció un 43 %, pasando de 830 millones de euros entre enero y marzo del pasado año a cerca de 1.190 millones de euros en el primer trimestre de 2015.
Los buenos resultados se deben al sólido crecimiento en los libros de pedidos y a un primer trimestre fuerte en los mercados financieros, según el banco.
Los ingresos crecieron un 13,5 %, hasta alcanzar los 4.335 millones.
El consejero delegado del grupo, Ralph Hamers, señaló en un comunicado que la entidad “ha hecho un notable progreso en innovación” y en mejorar la relación con los clientes.
Hamers ha recordado que estos buenos resultados se han conseguido “pese al difícil entorno operativo, caracterizado por tipos bajos sin precedentes y una recuperación económica desigual” entre los países.
“Para adaptarnos a estas circunstancias nos hemos visto obligados a reducir las tasas de ahorro, mientras seguimos ofreciendo préstamos asequibles y competitivos”, añadió.