El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentó hoy un nuevo libro del excanciller alemán Helmut Kohl, en el que el veterano político expresa su preocupación por la situación de Europa y critica a sus sucesores, Gerhard Schröder y Angela Merkel.
Juncker alabó el papel de Kohl, al que calificó de “patriota europeo”, y destacó sus dotes para la negociación, claves del éxito tanto de la reunificación alemana, tras la caída del Muro de Berlín, como en la integración europea.
“Es enemigo de todo pensamiento negativo sobre otros países”, destacó Juncker en el que fue su primer día de trabajo tras asumir formalmente su puesto al frente de la Comisión el pasado fin de semana.
Kohl representa, según Juncker, la capacidad para “entender al interlocutor” y hacer que éste así lo perciba, lo que contribuyó al éxito de las negociaciones emprendidas con las grandes potencias y otros aliados internacionales tras la caída del Muro.
El político, de 84 años, en silla de ruedas y con las facultades muy mermadas, apenas pudo pronunciar algunas frases para destacar la importancia de la cohesión europea, tema de su libro, titulado “Aus Sorge um Europa” (“Desde la preocupación por Europa”).
El acto estuvo marcado por las recriminaciones de Kohl contenidas en el volumen tanto a su directo sucesor, el socialdemócrata Schröder, como a la actual canciller y correligionaria suya, Merkel.
Kohl, quien gobernó Alemania de 1982 a 1998 y presidió la Unión Cristianodemócrata (CDU) durante 25 años, imputa al Gobierno actual falta de tacto hacia Rusia, por su exclusión del G7 a raíz de la crisis de Ucrania y la anexión de la península de Crimea.
Rusia se incorporó en 1998 al grupo de las grandes potencias -que pasó a llamarse G8- por iniciativa de Kohl, que acusa a los líderes actuales, entre ellos Merkel, de ignorar la trascendencia global de Rusia.
El excanciller excluye de esas acusaciones a Schröder, gran amigo del presidente ruso, Vladímir Putin, y continuador de la línea de acercamiento a Moscú marcada por Kohl, a quien sucedió en 1998.
Sin embargo, sí le responsabiliza de haber incorporado prematuramente a Grecia en la zona euro y de haber aguado los criterios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE.
Las críticas del patriarca han causado malestar en la CDU y empañado los ánimos en las celebraciones previas al 25 aniversario de la caída del Muro, el próximo domingo, a las que no está prevista la asistencia de Kohl por razones de salud.
El actual distanciamiento de sus filas -que sigue a otras fases gélidas y reconciliaciones posteriores- coincide con las malas relaciones entre su familia y su segunda esposa, Maike, 35 años menor que él y a la que los hijos del patriarca acusan de dominar a su padre.
La esposa de Kohl tomó hoy la palabra para aseverar que éste tiene mermadas las facultades físicas, a consecuencia de una caída sufrida hace seis años, pero mantiene intactas las mentales.