La inmobiliaria Martinsa-Fadesa redujo sus números rojos un 37,5 % en los nueve primeros meses del año hasta situarlas en 201,7 millones de euros, gracias a las menores dotaciones por deterioro de activos, al incremento de los ingresos y a pesar de los gastos financieros derivados de su deuda concursal.
En concreto, las dotaciones por deterioro -fundamentalmente de activos inmobiliarios- ascendieron a 105 millones, de los que 77 son por activos no financieros y 28 por activos financieros. Este importe es, no obstante, inferior en un 40 % al registrado en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Por otra parte, los gastos financieros ascendieron a 107 millones de euros, de los que 102 correspondieron a la deuda concursal, mientras que los gastos de explotación ascendieron a 24,1 millones, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue negativo en 33,7 millones, un 0,7 % menos que el resultado negativo de un año antes.
La sociedad dominante mantiene en la actualidad un patrimonio neto negativo.
A cierre del periodo, las cifra de negocios se incrementó el 34,6 % hasta los 95,1 millones de euros gracias a una mayor actividad.
El grupo totalizó 1.296 escrituras (viviendas, locales comerciales y oficinas), 5 veces más que el mismo periodo del año anterior.
De ellas, 430 (33 %) correspondieron a España y 866 (67 %) al área internacional.
Además, en Marruecos, la sociedad participada en un 50 % por la compañía entregó 94 unidades. En el mismo periodo del año anterior, el grupo entregó 249 unidades.
En cuanto a las ventas sobre plano, en los 3 primeros trimestres, se han totalizado 282 unidades, todas ellas en el área internacional, frente a las 354 del mismo periodo del año anterior.
En el terreno internacional, Martinsa-Fadesa está presente en Francia, Marruecos, México, Rumanía, Hungría, Polonia, Bulgaria (en liquidación) y República Checa.
En julio de 2014, el grupo, a través de una sociedad participada al 40 %, completó el proceso de venta de un edifico de oficinas en París por 353 millones de euros.
Este desarrollo inmobiliario es un proyecto de 84.000 m2 y 2.308 plazas de aparcamiento subterráneo y está destinado a las oficinas centrales de Carrefour.