Varios miles de personas vestidas en estricto blanco se dieron cita la noche de este miércoles en Nueva York para celebrar una nueva edición de “Le Dîner en Blanc” (la cena de blanco), un evento culinario que reúne a comidistas en todo el mundo una noche al año desde hace tres décadas.
En el parque Rockefeller, situado en la orilla del río Hudson, en el sur de Manhattan, se dieron cita varios miles de comensales que se reunieron en torno a largas mesas cubiertas con manteles blancos y decoradas con flores del mismo color.
Según los organizadores de este evento que nació en Francia hace 31 años, este año se celebra la cena en 30 ciudades diferentes en Estados Unidos.
Su ubicación se mantuvo en secreto hasta unas horas antes del comienzo de la velada, en la que únicamente estaba permitido el vino y el champán como bebidas alcohólicas.
Más allá del blanco de pies a cabeza, los organizadores animaron a los participantes a ser originales, y expresar su “estilo y diseño únicos” con “modelos creativos” o “sombreros asombrosos”, pero siempre “manteniendo el estilo y el buen gusto”.
Además, los invitados tenían la opción de llevar su propias mesas sillas y comida o reservarlas con antelación a los organizadores.
“Le Dîner en Blanc” es una fiesta creada en París en 1988 por el ciudadano francés François Pasquier, que tras un viaje quiso hacer un elegante picnic en secreto con sus amigos y que se ha extendido hasta celebrarse en más de 80 ciudad en 30 países, según la organización.