Pescanova fichó como jefe de auditoría a Joaquín Viña Tamargo -imputado en el caso Pescanova- en 1985, quien hasta esa fecha había sido gerente del equipo de auditoría de la propia pesquera en Ernst & Young, la compañía que estuvo auditando a Pescanova hasta el ejercicio de 2001.
El socio de la auditora BDO, Santiago Sañé, se refirió en su declaración como imputado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz a los conocimientos de Viña como auditor y a su relación con la consultora Ernst & Young, que durante años había auditado las cuentas de Pescanova.
Viña, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, está imputado en el caso Pescanova y declaró el pasado lunes ante Ruz junto a otros directivos de la compañía responsables de funciones financieras.
Los directivos responsables del área financiera de Pescanova negaron la existencia de las facturas falsas que reveló el informe forense de KPMG.
En su informe sobre Pescanova, KPMG revelaba la existencia de facturas falsas y precisaba que entre el 75 y el 80 % de la facturación de Pescanova en los años 2011 y 2012, respectivamente, era ficticia.
Pescanova se encuentra en concurso de acreedores con una deuda de 3.674 millones y un agujero patrimonial de 1.667 millones.