Los Reyes han puesto hoy el broche de oro a los actos de conmemoración del centenario de Freixenet, una empresa catalana, ha dicho don Felipe, que ha llegado a ser identificada, “muy merecidamente”, como “un ejemplo del mejor espíritu emprendedor español”.
Al acto, que se ha celebrado en las cavas de Sant Sadurní, han asistido también el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria; la delegada del Gobierno en Cataluña, Llanos de Luna, y los consellers de Empresa y Empleo y Agricultura, Felip Puig y Josep Maria Pelegrí, respectivamente, pero no el presidente de la Generalitat, Artur Mas.
Tras visitar las cavas, don Felipe y doña Letizia han asistido a un almuerzo privado con la familia propietaria de Freixenet y con representantes del mundo económico y comunicativo y han brindado “por esta empresa centenaria”, para que “siga representando los grandes valores” y continúe cosechando éxitos “con su buen hacer”.
“Estoy seguro de que así será”, ha asegurado el monarca, que ha deseado muchas felicidades a Freixenet en castellano y catalán.
El menú de esta comida ha ido a cargo del chef Nandu Jubany, mientras que Jordi Roca, el menor de los hermanos Roca, se ha encargado de la repostería.
Al almuerzo han acudido unos 200 invitados, entre ellos el presidente de la patronal CEOE, Juan Rosell; el de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà; el conde de Godó; el cazatalentos Luis Conde y el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls.