Solo medio centenar de los 450 hoteles que hay en Barcelona han reabierto sus puertas, lo que supone aproximadamente un 10 % del total, y lo han hecho con una ocupación media del 10 %, según el presidente de Turisme de Barcelona, Eduard Torres.
Torres espera que este porcentaje llegue al 20 % en las próximas semanas y confía en que “si la demanda se estimula” se pueda alcanzar incluso una cifra de reaperturas de entre el 35 y el 40 %, según ha dicho en una entrevista en TV3.
Los hoteles que han recuperado su actividad, además, lo han hecho con un 10 % de ocupación, lo que significa que hay “un 1 % de la demanda que había el año pasado”.
“Es una situación realmente difícil”, ha declarado Torres, que ha agradecido a los hoteles que hayan empezado a abrir sus puertas tras la alarma por la pandemia de coronavirus, aún sabiendo que van a perder dinero, porque ello ayuda a “proyectar una imagen de normalidad”.
El presidente de Turisme de Barcelona cree que si este año se llega a una ocupación hotelera de entre el 20 y el 30 % “sería satisfactorio”, ya que reconoce que muchos negocios decidirán no abrir este año y esperar a la esperada recuperación de 2021.
Ha explicado que muchas empresas podrán garantizar este año su supervivencia gracias a los ERTE y las líneas de liquidez del ICO, que “ayudarán a parar el golpe”, y ha alertado de que “el problema lo tendremos sobre todo en 2021”, aunque para entonces tendrían que llegar las ayudas europeas.
Eduard Torres ha hecho un llamamiento a promocionar la ciudad para atraer el mayor número de turistas posibles, principalmente de España y de los países cercanos, y conseguir salvar así el mayor número de puestos de trabajo de un sector que emplea a 90.000 personas.
“Tenemos que promocionar mucho la ciudad para llegar a 2021 con la cifra de ocupación hotelera más alta posible”, ha indicado el directivo, que ha recordado que el turístico es un sector “resiliente” y que, aunque está muy afectado por la crisis de la COVID-19, “se recuperará”.
La “normalidad”, no obstante, no llegará hasta 2022.
Eduard Torres también ha abogado por hacer un debate “equilibrado” sobre el sector turístico para analizar las cosas buenas y malas que conlleva y ha señalado que Barcelona necesita atraer un turismo “más sostenible, más responsable y más respetuoso”.