Uruguay busca potenciar el turismo de convenciones, con la apertura en 2016 de un gran palacio de congresos en Punta del Este y apuesta por visitantes de mayor poder adquisitivo frente al turismo de masas.
Así lo explicó hoy a Efe en Madrid la ministra uruguaya de Turismo, Liliam Kechichián, quien ha llevado a cabo en España gestiones con empresas y profesionales del sector.
En Barcelona Kechichián participó en la Feria Internacional de Incentivos, Viajes de Negocios y Reuniones, donde presentó las características del nuevo palacio de congresos de Punta del este, que abrirá sus puertas en mayo próximo.
Un empresa mixta uruguayo-argentina gestiona ese centro y ya cuenta con la celebración de nueve congresos de unos 2.000 participantes en áreas como el deporte, los negocios y el sector farmacéutico.
El turismo supone en la actualidad el 7,7 por ciento del Producto Interior Bruto del país y da empleo a unas 100.000 personas, el ocho por ciento de la población activa.
La cifra de visitantes extranjeros alcanza los 6,3 millones, casi el doble de la población de Uruguay, que es de 3,4 millones, lo que idea de la importancia del sector, que tiene entre sus principales turistas a argentinos, chilenos, brasileños y paraguayos.
La intención es ampliar la cifra con una mayor presencia de mexicanos, peruanos y colombianos.
“Tenemos el ojo puesto” en esos países, admitió hoy la ministra, quien recordó que hay once líneas aéreas que operan en Uruguay y que unen con varias capitales latinoamericanas, con EEUU (a través de Miami) y con Europa por medio de Madrid y París.
El turismo en Uruguay se localiza en Punta del Este si se desea sol y playas y en Colonia del Sacramento para lo histórico-cultural como focos tradicionales.
En los últimos tiempos se ha impulsado el idiomático, con creciente presencia de jóvenes que quieren aprender español; el turismo rural y de naturaleza y el de homosexuales, que encuentran un país amigable.
Kechichián no percibe rivalidad de Uruguay con Chile y Argentina, dos países que también son puerta de entrada de europeos en el Cono Sur.
“Hay beneficio mutuo”, afirma antes de subrayar que una de las características de la región es que un visitante de otro continente no se queda sólo en un país, como un latinoamericano no visita sólo un Estado cuando va a Europa.
Los ministros de Turismo de Mercosur ya tienen una buena colaboración, que se extiende incluso a los regidores de ciudades como Montevideo y Buenos Aires, que hace que en muchos casos los visitantes de una se desplacen también a la otra, en beneficio de ambas.
En todo el país hay actualmente unas 55.000 camas hoteleras (de las que 14.000 son en la capital y 18.000 en Punta del Este) y hay planes para aumentar esa cifra, con interés de las grandes cadenas internacionales, según la ministra.
Para favorecer esa presencia está la Ley de Inversiones, con incentivos fiscales y facilidad de recogida de beneficios para los inversores extranjeros, según Kechichián.