El fabricante de automóviles sueco Volvo Cars presentó hoy un beneficio neto de 2.606 millones de coronas (272 millones de euros) en el primer trimestre, un 26 % más interanual.
La subida estuvo impulsada por la fuerte demanda de vehículos de la serie 90 y del XC60, aunque los costes vinculados a los nuevos lanzamientos, las inversiones en tecnología y el aumento de plantilla (casi 5.000 nuevos empleados el último año) redujeron la rentabilidad de la compañía, explicó Volvo Cars en un comunicado.
El beneficio neto de explotación (ebit) subió un 11 % hasta 3.491 millones de coronas suecas (364 millones de euros).
Las ventas netas ascendieron a 47.592 millones (4.961 millones de euros), lo que supone una subida del 13 % respecto al mismo período del año pasado.
Volvo Cars, controlada por la china Geely, vendió 129.148 coches entre enero y marzo, un 7,1 % más interanual.
“En los primeros tres meses hemos visto una fuerte demanda de coches de la serie 90 al alcanzar mercados de todo el mundo. También revelamos el nuevo XC60, y esperamos que este coche tenga un impacto positivo en ventas y rentabilidad”, señaló en el comunicado el director ejecutivo de la firma, Håkan Samuelsson.