Wall Street abrió hoy a la baja y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, bajaba un 0,48 % pendientes de otra caída del precio del petróleo y de nuevos datos económicos peores de lo previsto.
Media hora después del inicio de contrataciones ese índice restaba 83,01 puntos hasta 17.365,06 unidades, el selectivo S&P 500 retrocedía un 0,37 % hasta 2.038,64 enteros y el índice compuesto del mercado Nasdaq perdía un 0,53 % hasta 4.978,94 unidades.
Desde los primeros compases de la jornada, los operadores del parqué neoyorquino se decantaban por las ventas moderadas pendientes de la caída del precio del petróleo en los mercados internacionales y datos económicos por debajo de lo que esperaban los expertos.
El barril de Texas, de referencia en Estados Unidos, bajaba a esta hora un 2,13 % y cotizaba en Nueva York a 40,86 dólares, mientras que el crudo Brent, de referencia en el resto de mercados, bajaba un 0,75 % y cotizaba en Londres a 44,85 dólares.
En clave económica, el índice de precios al productor (IPP) de Estados Unidos cayó un 0,4 % en octubre y el descenso acumulado en los últimos doce meses quedó en 1,6 %, el mayor desde que se introdujo la medición del indicador a finales de 2009.
La mayoría de sectores de Wall Street arrancaban en números rojos, como el tecnológico (-0,63 %), el energético (-0,53 %), el de telecomunicaciones (-0,46 %) o el financiero (-0,03 %) mientras que avanzaban el de materias primas (0,46 %) y el industrial (0,02 %).
Cisco Systems (-4,13 %) encabezaba las pérdidas en el Dow Jones, por delante de Nike (-1,39 %), Apple (-0,96 %), Microsoft (-0,94 %), Home Depot (-0,92 %), UnitedHealth (-0,70 %), Walmart (-0,53 %), Intel (-0,52 %) o JPMorgan (-0,44 %).
Al otro lado de la tabla, Merck (0,85 %) estaba al frente de los avances, por delante de Caterpillar (0,63 %), DuPont (0,48 %), Pfizer (0,48 %), Procter & Gamble (0,33 %), 3M (0,30 %), Coca-Cola (0,29 %), Boeing (0,27 %) o Johnson & Johnson (0,27 %).
En otros mercados, el oro bajaba a 1.080,6 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años retrocedía al 2,286 % y el dólar recuperaba posiciones frente al euro, que se cambiaba a 1,0741 dólares.