La portada de mañana
Acceder
La pareja de Ayuso facturó trabajos durante su fraude fiscal a un socio en Panamá
Los megaincendios queman Europa, ¿estamos preparados?
Opinión - Noticias que no interesan. Por Esther Palomera

El director de la empresa pública de De Miguel deberá aclarar sus tareas

El director de la empresa pública, Hazi, Asier Arrese, deberá explicar en el Parlamento el trabajo que realiza Alfredo De Miguel, el ex dirigente peneuvista imputado junto a otras 10 personas (en su mayoría ex cargos peneuvistas y familiares) en el denominado caso De Miguel (una supuesta red de corrupción urbanística en el Parque Tecnológico de Álava). Como informó eldiarionorte.es, De Miguel se reincorporó a esa empresa pública (dependiente del Departamento de Desarrollo Económico) en noviembre gracias a la doble excedencia forzosa que tenía en la administración pública pero sus compañeros de trabajo desconocen las tareas que realiza.

EH Bildu ya preguntó a principios de mes sobre la situación laboral de De Miguel y el lehendakari Iñigo Urkullu no aportó datos y censuró al parlamentario Igor López de Munain. “Al traer este tema nos podemos meter en un juego sucio”. Al considerar “insuficientes” estas explicaciones, López de Munain ha reclamado la comparecencia en el Parlamento del director de la empresa pública de la que cobra De Miguel para aportar “información concreta” de su situación laboral y “las tareas que cumple”.

Según fuentes próximas a la empresa, es responsable de protección de costas de la sociedad Hazi pero ni sus compañeros ni responsables conocen las funciones que realiza ni el horario que cumple.

El ex dirigente peneuvista tenía blindada su vuelta a la administración pública primero en una 'industrialdea' (polígonos industriales públicos dependientes de la sociedad Sprilur, del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad), donde estuvo de gerente, y en IKT (una ingeniería integrada actualmente en Hazi). Cuando se destapó el caso de la presunta corrupción urbanística, quiso volver a su puesto en la industrialdea pero no fue readmitido por el entonces Departamento de Industria, que le indemnizó con más de 22.000 euros.

Entonces, recurrió a la consultora IKT, donde fue readmitido en mayo de 2010 pero solo estuvo un día al pedir la baja. Un hecho que ya indignó a sus compañeros de trabajo.