Entre la una y las cinco de la madrugada, patrullas de la Erzaintza observado que diferentes cajeros habían sido atacados en distintas calles de la capital alavesa. En la Avenida Santiago han sido tres los cajeros dañados de dos entidades diferentes, y un cuarto en la calle Extremadura. Todos ellos han sido rociados con espuma de poliuretano.
Los otros dos cajeros, a los que les han echado silicona en la cerradura, estaban situados en la calle Siervas de Jesús y en la calle Diputación. La Policía vasca se encuentra investigando los hechos.