En rueda de prensa en el Consistorio de la capital guipuzcoana, Gasco, junto al edil de urbanismo sostenible, Enrique Ramos, ha señalado que “la revisión está ya en marcha y en los próximos meses finalizará este exhaustivo proceso”. Hasta entonces, el Ayuntamiento ha decidido suspender las licencias de derribo que afecten a inmuebles incluidos en la revisión e incluso a “aquellos que por sus características podrían ser susceptibles de un grado de protección”.
Según ha indicado, se trata de “una medida de protección del patrimonio construido que afecta a 183 edificios de toda la ciudad, con más de 200 portales, ya que hay edificios que albergan a varios portales”. La suspensión, que aprobará la Junta de Gobierno de finales de mes, será efectiva durante el plazo de un año.
Entre los edificios a los que afecta esta suspensión se encuentran el conjunto de villas de Ondarreta y otras del Antiguo y Paseo del Faro, las villas de la Calzada de Ategorrieta, villas de Aldapeta y Duque de Baena en el barrio de Aiete, el conjunto de villas del paseo de la Fe y Miraconcha, villas de la Calzada de Egia, Maestro Arbós y Zubiaurre, villas de Intxaurrondo Zaharra, Matxiñene en Loiola, el edificio de Hacienda en la calle Okendo, la antigua fábrica de Coca-Cola de Rekalde, el Palacio del Kursaal, la iglesia de los EUTG, el edificio del Real Club de Tenis o los depósitos de Ulia.