Según ha explicado el Ayuntamiento bilbaíno, la campaña, que se enmarca en el Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi, constará de una media de cuatro controles diarios durante los siete días que dure la campaña para intentar concienciar a los conductores sobre “el peligro de conducir mientras se habla por el móvil o se maneja el GPS” y evitar este tipo de conductas.
Los responsables municipales han recordado que el conductor que habla por el móvil mientras conduce deja de identificar el 40% de las señales e indicaciones de tráfico, su velocidad media baja un 12% y “su poder de reacción ante cualquier imprevisto disminuye”.
Durante el año pasado, la Policía Municipal de Bilbao realizó un total de 13 controles de vigilancia del uso del teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos, en el que se controlaron 6.283 vehículos. En total, se interpusieron 41 denuncias por usar el teléfono móvil y ninguna por manipulación de navegador. Además, se realizaron 32 denuncias por otras infracciones de tráfico, en su mayoría a las normas de tráfico.