Según ha informado la Diputación vizcaína, del total recaudado por la Hacienda Foral, 653,2 millones de euros corresponden a la imposición directa, que crece un 5,5% respecto a enero de 2019. Entre los principales impuestos directos, el IRPF crece el 4,3%, destacando el incremento de las retenciones de trabajo en un 6,6%. El Impuesto de Sociedades, por su parte, crece en un 27,4%.
La recaudación obtenida mediante la imposición indirecta asciende a 171,9 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 21,6%. En este apartado crecen tanto el IVA de gestión propia (+184,4%) como el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (+5,3%). Por su parte, las tasas y otros ingresos suponen 5,4 millones de euros.
En enero aún no se han realizado los primeros ajustes internos entre las diputaciones forales ni tampoco con el Estado. Tampoco se han llevado a cabo las primeras liquidaciones trimestrales de determinados impuestos, por lo que este primer dato de recaudación “no es lo suficientemente significativo como para avanzar el comportamiento de la recaudación en lo que resta de año”, ha explicado la institución foral.