Según los investigadores, su 'modus operandi' consistía en conseguir el dinero de sus víctimas (más de 10.000 euros en algún caso) diciéndoles que eran para gastos de Notaría y de Registro de la Propiedad y para inscribir actos jurídicos que no se llegaban a producir.
La operación sigue abierta y se continúan las investigaciones para identificar a todas las posibles víctimas y esclarecer todos los delitos que hayan podido cometerse. La investigación ha sido desarrollada por la Brigada Provincial de Policía Judicial de San Sebastián.