Pasadas las siete de la tarde de este domingo, la Ertzaintza recibía el aviso de un particular, según el cual un individuo había agredido a una joven que le acompañaba en la zona de Megapark, tras lo cual se había montado en un coche, un Peugeot 406 de matrícula francesa, y había arrancado.
La mujer había sido arrastrada varios metros por el vehículo al haberse quedado enganchada de alguna manera. Posteriormente, la mujer había conseguido soltarse y se había encaminado a la zona del aparcamiento cubierto de Megapark.
De inmediato, dos patrullas de la Ertzaintza se dirigieron al lugar, de manera que mientras una de ellas se aprestaba a interceptar el coche en cuestión, que se encontraba en la misma rotonda de acceso al centro comercial, la otra se dirigía al encuentro de la víctima.
Mientras la primera patrulla interceptaba el coche en la rotonda, los agentes de la segunda patrulla eran informados por un particular del lugar en el que se encontraba la mujer, el interior de un coche estacionado en el aparcamiento, ya que la mujer había pedido ayuda al conductor del mismo.
La víctima relataba a los agentes que su pareja la había agredido y la había tirado del coche de malas formas, lo que había provocado que quedara enganchada al cinturón de seguridad, de manera que al arrancar de nuevo el vehículo, se había visto arrastrada varios metros por el suelo, causándose diversas laceraciones y heridas.
Tras conseguir soltarse, la mujer se había dirigido al aparcamiento del centro comercial y había pedido ayuda a un hombre. Al ver el estado en que se encontraba la mujer, los agentes solicitaban la presencia de una ambulancia, que poco después la trasladaba al Hospital de Cruces.
Ante estos hechos, los ertzainas de la primera patrulla procedían, tras identificar al varón como un ciudadano francés de 33 años de edad, a la detención del sospechoso bajo la acusación de un delito de violencia de género, y a su traslado a dependencias policiales.