Agentes de la Inspección Antidroga recibieron información de que el detenido, al que se señalaba como traficante de cocaína, solía realizar dicha actividad ilegal en la zona centro de Bilbao.
Tras detectar una presunta entrega, los agentes procedieron a su identificación y le ocuparon 13 envoltorios con cocaína dispuestos para su venta y 110 euros procedentes de pases anteriores, junto a cuatro teléfonos móviles usados para establecer sus contactos.
Posteriormente, y tras proceder al registro de su vivienda, ubicada en el barrio de Rekalde, los agentes se incautaron de más cantidad de droga y diversos elementos para su pesado y adulteración. Una vez finalizadas las diligencias policiales, el detenido fue puesto a disposición judicial.