La central sindical ha indicado que este conflicto tiene “su origen” en el nuevo sistema de la OTA impuesto por el Consistorio bilbaíno. “Un sistema, con enormes deficiencias técnicas, que ha conllevado un sustancial incremento de las quejas de los usuarios”, ha apuntado.
Por ello, ha exigido al Ayuntamiento que “asuma su responsabilidad” ante la “pésima gestión” de la OTA y adopte “las medidas necesarias para poner fin a las represalias y chantajes que vienen padeciendo los trabajadores de este servicio”.
Por otra parte, ante el planteamiento de la concesionaria del servicio, la UTE conformada por Eysa-Cycasa, de que no acepta la readmisión de los siete despedidos como “condición previa” a la negociación del convenio colectivo, ELA ha denunciado que es un “claro ejemplo del chantaje de la empresa, que pretende utilizar los despidos como moneda de cambio en la negociación del convenio”.